VIAJAR A MEXICO POR LIBRE – ITINERARIO, PRECIOS Y CONSEJOS Vive la magia de un país inigualable.

Parece mentira, que después de tantos años viajando, ahora me toque Viajar a México por libre, siendo todo un clásico y podemos decir, que como país norte americano es todo un imprescindible para principiantes, lo que equivaldría a empezar por Tailandia para conocer por primera vez el Sureste asiático.

Factible económicamente, con una gastronomía tan extensa, variada y exquisita, sin barreras lingüísticas para los que no dominen otros idiomas y cientos, qué digo cientos, miles de sitios que ver. Podemos decir que México ha tenido, tiene y tendrá un lugar para todos los viajeros independientes.

Pero …. ¿No habías estado antes en México después de 80 países visitados?

No. Una breve incursión desde Guatemala fue lo máximo que pisé suelo mexicano no volviendo jamás la vista atrás. México me sonaba a turismo de alto nivel, temiendo que tantos resorts y tanto viajero, no me dejara ver la realidad de un país. Mientras hubiera países como Guatemala, Honduras, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Belice entre otros tantos, ¿por qué debería ir a México si todo el mundo va?

Yo en mis trece, quería ir a contracorriente y evitar el país, pero el destino quiso que esta vez fuera y una vez más erré, prejuzgando y siendo algo hipócrita. Nunca debes juzgar algo si no lo ves con tus propios ojos.

México simplemente es precioso, fácil, intuitivo y muestra al viajero independiente que la mala prensa le perjudica cuando la realidad dista mucho de lo que vamos leyendo a diario en la prensa mundial. No queremos decir que el país sea un edén en cuanto a seguridad, pero sí que está muy por encima de sus vecinas tanto en Estados Unidos como en todo Centro América, por no hablar de la temida Suramérica. Si somos precavidos y vamos con confianza, no deberíamos tener ningún tipo de problema.

PRIMERAS IMPRESIONES

Llegar a Ciudad de México, es cómo aterrizar en medio de un huracán de vehículos, de mareas humanas que van y vienen de sus trabajos, miles de puestecitos callejeros, que fuera de toda lógica dentro de su indomable caos, existe un orden establecido, haciendo de la capital, un lugar no sólo apetecible para dedicarle unos días, sino que Ciudad de México, se posiciona como una de las ciudades del continente americano más interesantes culturalmente.

Con este pistoletazo de salida y sin apenas un itinerario hecho de antemano, delante nuestro se abría un mágico abanico de posibilidades que los consejos de otros viajeros y la climatología irían dibujando día a día.

La cuestión era muy simple. Delante de mío 32 días para ir donde quisiera. Dibujar un camino se me antojaba imposible, pero como en todo viaje, a partir del segundo día, todo el plan iría dibujándose paso a paso, sin saber apenas donde iría en tres días, sí que tenía claro que el viaje lo viviría lo más espontáneamente posible, evitando eso sí, algunos lugares donde los huracanes traicioneros mostraban su mal genio.

¿CÓMO PREPARAMOS UN VIAJE A MÉXICO?

México es enorme. Si vamos un mes que es lo lógico y si vamos por nuestra cuenta, no debemos abarcar mucho. Si es el caso de que sólo dispongamos de quince días, la planificación es más sencilla y para llevarse una buena impresión (no la mejor), lo ideal sería hacer la Península de Yucatán.

El dilema (dulce dilema), viene cuando tenemos más días. Parece que nos podamos comer el país entero, pero queda muy lejos de la realidad y si estamos un mes, más vale que nos centremos en ciertos puntos, obligándonos a sacrificar otros que se nos antojarán una vez estemos allí, imprescindibles.

Mi idea principal era entrar por Ciudad de México y salir por Cancún. Delante de mí un sinfín de posibilidades, pero las limitaciones debido al tiempo y a las enormes distancias, dibujaron un boceto en mi mente de lo que más o menos iba a hacer.

No tenía ni idea cuando iba a aparecer por la famosa Península de Yucatán, ni cuanto tiempo iba a empeñar en conocer Oaxaca, ni sabía si la Huasteca Potosina podría hacerla.

¿Hay que planificar el viaje antes de salir? No. Lo único que yo llevaba contratado, fue el hotel en Escandón en Ciudad de México y el taxi que me vendría a recoger para llevarme desde el aeropuerto hasta el hotel. El resto del viaje lo fui diseñando sobre la marcha.

Está muy claro que las ventajas digitales son una enorme ayuda para hacer lo que queramos; como consultar horarios de autobuses, climatología, opiniones de otros viajeros, reserva de hoteles, reserva de vehículos, contratación de guías experimentados y sugerencias diseñadas en páginas web por profesionales del turismo tanto internacional como local. Este último punto sí me gustaría resaltarlo y si somos meramente objetivos en todos los aspectos y mirando más allá de los tópicos, dejando a un lado los prejuicios el consejo que nos puede aportar gente que haya vivido, viva o conozco el país, nos dará otra perspectiva, donde el país no sólo goza de esos puntos archiconocidos, sino que se sobredimensiona de una manera brutal. Hay preciosos rincones todavía por descubrir y que ni tan siquiera los mismos mejicanos, saben de su existencia. Aprovecho para agradecer a Xavi, todos sus consejos previos después de haber vivido durante muchos años en el país y que me fueron muy bien.

Bien. Dicho esto, ¿Por dónde empezar? Sinceramente y un viajero como yo de la vieja escuela, mis viajes siempre han sido diseñados sobre la marcha, con una libreta, un bolígrafo y una Lonely Planet. Eso no lo he sustituido, sólo ha habido que añadir material algo más complejo, una Tablet, un móvil y por supuesto, internet. Como he mencionado en multitud de ocasiones, la información es poder, aunque cuidado, demasiada acaba convirtiéndola en desinformación. Así que aseguraos de no caer en largas horas de leer foros en los que encontraremos a los más alarmistas o a los más despreocupados. Una buena página para garantizar nuestros puntos base es:

Visit Mexico

Asegurarnos un billete de entrada por un punto y salida en otro, coger el pulso a las líneas de autobuses que te llevan a cualquier lugar, manejar una buena aplicación donde buscar alojamiento, alquilar un coche en ciertos puntos y no estresarse por el clima, los días que tengamos, se convertirá todo en conjunto, en la mejor base para planificar una buena ruta por el país. En el siguiente párrafo os cuento cómo planifiqué e hice todo mi viaje por México.

Os aconsejo el artículo de Cómo Conseguir Vuelos Baratos o Los Mejores Buscadores de Vuelos.

ITINERARIO

¿CÓMO ENCARÉ LA RUTA?

Los mejores viajes que he realizado en mi vida han sido en coche alquilado. Conducir te da una sensación de total libertad. Tanto en Islandia como en Estados Unidos, aprendí muchísimo sobre los trucos de cómo alquilar y cómo no perder los nervios, dejándome llevar por la carretera y disfrutar lo que iba desfilando tras las ventanillas mientras el vehículo devoraba kilómetros por pura inercia.

En México no ha podido ser. Para hacer todo el itinerario que os he puesto arriba, he tenido que tragarme muchísimas horas de bus, sin coger ni un solo avión porque mi objetivo era hacerlo todo por tierra. Me encanta viajar en autobús y soy inmune a los mareos. Es una manera de ver la vida de todo un país desfilando por el ventanal mientras vas tragando kilómetros y horas de viaje. Paciencia y absorber ciertos momentos, harán que lo veamos no como un medio para llegar, sino un medio para conocer durante el camino.

Una vez llegados a Playa del Carmen desde Holbox, sí que alquilé durante ocho días un coche y pude recorrer la Riviera Maya y el interior de Campeche donde los rincones más solitarios y sorprendentes de todo el país están esperando a ser descubiertos.

Indudablemente y pese a que me gustó más la parte de Guanajuato y Oaxaca, el viaje desde que alquilé el coche cogió otra dimensión y las posibilidades se multiplicaron por cien.

Sólo diré que para mí el viaje fueron tres etapas muy diferenciadas. La primera parte del viaje la dediqué a visitar ciudades y pueblos típicos mexicanos. La segunda fue la parte de las Ruinas tanto en Chichén Itzá como en Palenque donde la selva se abre paso por todos los rincones y la tercera excluyendo Holbox (para descansar), fue el tramo que hice en coche por toda la Riviera Maya donde a parte de Ruinas, lo combiné con preciosas lagunas, fantásticas playas y algunos lugares inaccesibles en transporte público como Calakmul.

Este itinerario tiene de todo. Ciudades, preciosos pueblos anclados en el pasado, playas increíbles, islas donde pasarías sin pensártelo mucho un mes, ruinas mayas y pura selva.

¿ASEGURARSE?

Con los tiempos que corren no sólo es fundamental contratar un seguro que nos cubra en caso de accidente o enfermedad. No sólo nos cubrirá todos los gastos ocasionados que pueden ser enormes, sino que nos costeará el tiempo extra que debamos quedarnos en destino o en origen. En el primer caso, los hoteles quedarían amparados bajo la póliza y buscar otro vuelo sería cuestión de sólo eso, buscar, quedando cubiertos en caso de cambio de billete. Hay que asumir, que todas las compañías aéreas ponen muchas pegas a la hora de reembolsar el pasaje o cambiar fechas, engrosando siempre la cantidad. No está de más investigar y contratar Seguro Anulación, que es un pequeño añadido a nuestra póliza, incrementando apenas el precio final a pagar.

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LA RUTA RESUMIDA

Estuve en Ciudad de México tres días y uno fui a las Pirámides de Teotihuacán en transporte privado. Hacerlo en transporte público es factible, pero si sois más de dos personas, merece la pena contrastar precios.

Cuando visitamos Ciudad de México, cogimos un autobús y nos fuimos a Guanajuato. Después de dos días nos fuimos en autobús a San Miguel de Allende, donde pasamos un par de noches inolvidables.

La combinación para retroceder era espantosa y para poder encarar el Sureste y dirigirnos a Oaxaca sin pasar de nuevo por la Capital, decidimos ir a Querétaro compartiendo vehículo con un mexicano para poder coger transporte e ir a Puebla que nos serviría de puente a Oaxaca.

Oaxaca, bien merece una visita no corta precisamente ya que la región es una de las más bellas del país. Desde Oaxaca ya dimos el salto también en Autobús a San Cristóbal de las Casas, donde el precioso pueblo nos serviría de base para visitar en Cañón del Sumidero y diversos lugares de mucho interés natural. Desde San Cristóbal, contratamos un servicio compartido que nos llevaría a Palenque. En Palenque hicimos una noche y nos fuimos de nuevo en autobús a Mérida, donde utilizaríamos el pueblo para hacer en una jornada Chichen Itzá. Desde allí nos fuimos en bus directo hacia Chiquilá, donde cogimos un transbordador que nos llevaría a la inolvidable isla de Holbox. Desde Holbox ya nos dirigimos en micro bus a Playa del Carmen, donde hicimos una salida a Isla Mujeres y a ver los Tiburones Ballena.

En Playa del Carmen gestionamos el vehículo de alquiler para posteriormente dirigirnos a Tulum, donde veríamos sus ruinas, playas y famosos Beach Clubs. Saliendo de Tulum, fuimos a la bonita y fascinante Laguna Bacalar. Desde Bacalar y para llegar a las apartadas Ruinas de Calakmul, hicimos noche en Xpujil. Aquello nos quitó unos tres días, pero creo que los mejores de todo el viaje. Ya de vuelta, pasamos por Mahahual, más por necesidad que por tenerlo señalado en el mapa, resultando ser un precioso lugar para descansar entre cristalinas aguas caribeñas.

Desde Mahahual, hicimos Valladolid y sus famosísimos cenotes, vuelta a Playa del Carmen donde ya gestionamos la devolución del vehículo y nos dimos un día para regresar a España.

Evidentemente faltan muchos puntos vistos sobre la marcha, pero la ruta básica que seguimos fue ésta exactamente.

ITINERARIO DETALLADO

CIUDAD DE MEXICO

Una de las Ciudades más imponentes y respetables de todo el planeta. Por mucho respeto que imponga, el desconocimiento hace ignorante al viajero y conocerla nos hará ver que la capital de México es absolutamente todo un número uno en cualquier itinerario por el país y debe ser visitada con mucha calma e ir con tiempo suficiente para no dejarnos la verdadera esencia de esta enorme urbe que acaba enganchando a todo viajero que le de paso.

Es evidente que hay puntos imprescindibles, pero Ciudad de México además nos servirá de trampolín debido a sus excelentes conexiones por carretera para saltar hacia cualquier lugar del país.

Para descubrir más a fondo la capital lee este artículo imprescindible que os he escrito:

Ciudad de México. 10 imprescindibles que no debes perderte

PIRÁMIDES DE TETOTIHUACÁN

Sé que no pertenece a la capital, pero quien quiera visitar las Pirámides, lo deberá hacer desde CDMX. Bajo mi punto de vista, el transporte público es una opción muy viable y fácil, pero a los precios que están los taxis, lo mejor es que hablemos con nuestro hospedaje y nos facilite a un conductor que nos lleve y nos regrese. También hay tours organizados, que nos dejarán menos intimidad, pero nos aseguramos visitarlo con un guía especializado. Hay que tener presente que están a 50 kilómetros de la ciudad.

Visitar la Pirámide del Sol y la Luna, caminar por la calzada de los muertos es una de las mejores experiencias que podamos llevarnos no sólo de nuestra visita por la capital mexicana sino de todo el país.

Pese a lo que leáis en otros foros, no está permitido subir a las estructuras. Tranquilos, que no deja de ser sorprendente caminar por los alrededores de una de las pirámides más grandes del mundo.

Para sacar la entrada podemos visitar el siguiente enlace: Comprar entradas

Los precios oscilan los 12€ y el horario es de 9 a 17 h. Si queremos contratar un guía, lo encontraremos en la entrada. Si vamos con un coche particular, hay que pagar parking.

GUANAJUATO

Temido estado y uno de los más peligrosos en México, Guanajuato ciudad dista mucho de ser un lugar hostil. Más bien diría que es una preciosa ciudad llena de alegría, vida y un ambiente que nos planta con los dos pies firmemente, afirmándonos rotundamente, que sí, que esto es el México que todos soñamos encontrar.

Distante con el turismo internacional pero muy conocido entre los mexicanos, Guanajuato no deja de ser un espectáculo tanto de día como de noche.

No hay que pasar por alto tomar el funicular que nos sube al mirador más impresionante de la ciudad.

Otros imprescindibles, son el precioso Teatro Juárez, el bonito museo y casa de Diego Rivera y la basílica de Nuestra Señora de Guanajuato.

Para los más morbosos, podremos visitar el terrorífico Museo de las Momias, alejado de todas las guías turísticas, puedo asegurar que entrar es no dejarte indiferente.

Fuera de todos los puntos que os he puesto, evidentemente Guanajuato es una Ciudad ejemplar Cervantina, donde su museo, sus esculturas a doquier repartidas por toda la ciudad y su famoso Festival Internacional, hacen hincapié, que estamos ante un lugar que rinde culto por nuestro más famoso escritor español.

Que la música jamás pare….

Y aquí viene lo que Guanajuato se guarda y que explota cuando la noche cae. Las “callejoneadas”, donde músicos parecidos a nuestras tunas, van recorriendo las calles cantando, haciendo cómicas obras de teatro y divirtiendo a todo el que libremente quiera unirse a ellos.

Puede que parezca algo desaforado, pero acaba enganchando y ese gusanillo que te entra cuando el tequila va calando y acaba por convertirse en toda una adicción a la diversión que jamás uno olvidará.

SAN MIGUEL DE ALLENDE

Portada de la mismísima Lonely Planet, San Miguel de Allende se encuentra casi de paso por Guanajuato, apenas a una hora de autobús.

Con su encantadora arquitectura colonial, sus empedradas y empinadas callejuelas, esta ciudad es todo un reclamo para el turismo nacional y poco a poco para un turismo más internacional.

Alejado de todo itinerario típico, merece la pena perderse entre encantadores restaurantes donde artistas entonan bonitas canciones, mientras el manto de la noche cubre la ciudad, las calles quedan adornadas por preciosas hileras de interminables bombillas.

El gran reclamo de San Miguel es la Parroquia de San Miguel Arcángel y todo el entorno urbano que la rodea. Las tiendas, las cantinas y ese aire despreocupado donde lo inusual es encontrarse con turismo foráneo, da ese espíritu tan buscado en cualquier viaje por México.

No hay duda, que este refugio utilizado como válvula de inspiración por pintores y artistas norteamericanos, haya calado tanto en todo el país, dejando de lado esa cara a menudo algo postiza utilizan los lugares más turísticos.

PUEBLA

Ni entraba en mis planes por falta de tiempo dejarme caer por Puebla. Pero hacer el viaje desde Querétaro a Oaxaca, me obligaba a hacer una parada obligatoria para no acumular tantas horas de autobús.

Archiconocido y muy visitado por todo tipo de turismo, la ciudad respira una festividad casi diría que diaria, con sus calles repletas de tiendas y puestos ambulantes.

Con setenta iglesias, un millar de edificios coloniales y la Gran Catedral de Puebla, este destino se ha ganado un hueco en la lista de los más visitados sobretodo por turismo internacional.

Muy lejos para mi gusto de San Miguel de Allende o Guanajuato, Puebla imprime su propio carácter y por mucho que os digan que, visto un pueblo mejicano, vistos todos, comprobad por vosotros mismos que es una gran mentira.

Ideal para pasear, comer en buenos restaurantes, dar rienda suelta en los puestos ambulantes de comida o para salir de copas.

Para comprar o simplemente ver, no está de más ver el bonito zócalo.

Es una buena parada para encarar la ruta terrestre hacia tierras del Sureste.

OAXACA

Epicentro de una de las provincias más sorprendentes de todo el país y cómo no, para no desentonar, su capital, Oaxaca de Juárez, es uno de los bastiones culturales indígenas más sorprendentes de todo México.

Oaxaca de Juárez, aparte de poseer para mi gusto, uno de los pueblos más bonitos del país, donde el ritmo se frena de tal manera, que pasear se convierte en una actividad obligatoria. Lo ideal sería alquilar un coche y recorrer toda la provincia.

Me culpo de no haber realizado más actividades, como recorrer sus costas, o dejarme llevar por sus paisajes envolventes, pero me quedaba muchísimo viaje y el tiempo, aunque un mes parezca mucho, cuando viajas, se te come entero.

Una buena idea, es coger el autobús turístico situado en pleno centro, donde aparte de hacer las paradas más simbólicas, el guía te irá contando la historia, sus curiosidades y como siempre, podremos increparlo para pedirle consejos.

Oaxaca, es un excelente lugar para probar el licor mezcal, famoso en el mundo entero, ya casi compitiendo con el mismísimo tequila. Las mezcalerías están por todos los rincones y aunque a unos precios algo incomprensiblemente altos, podremos probar la bebida que parece ser el futuro sucesor del tequila.

Otro punto que no debemos pasar por alto es el gigantesco mercado que se monta a diario. Buena comida a precios de ganga donde probar el auténtico sabor de México.

SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS

Bonita, coqueta y muy turística, es un punto diría yo que imprescindible en la zona para poder utilizar de base a hacer excursiones al Cañón del Sumidero, planificar nuestro siguiente movimiento sea entrar hacia Riviera Maya o dejarse embaucar por la enigmática y selvática Palenque.

Los precios nada desorbitados si vemos la cantidad de mochileros que habitan sus calles, sirven no sólo para contratar nuestro siguiente paso, sino para poder relajarnos y tomar las riendas de nuestro viaje, marcándonos nuevos objetivos.

Su famoso y rebautizado “Corredor turístico”, no es más que una calle donde negocios enfocados a mochileros hacen sus pesos y donde probar la famosa michelada, hará que los más fuertes puedan con ello.

No olvidemos visitar el bonito mercado diurno turístico para llevarnos los mejores productos del país

El mercado nocturno está lleno de nativos, donde los aldeanos bajan a vender sus productos artesanales. Es muy curioso y algo denigrante que esta gente originaria del auténtico México, estén mirados desde otra perspectiva, negándoles incluso el voto cuando hay elecciones. Chiapas se empobrece y los delitos son cada vez mayores por necesidad. Viniendo de Oaxaca y luego visitando Yucatán y Quinta Roo que son los dos estados más seguros y caros, vemos que la diferencia es abismal y no parece que hablemos del mismo país.

Una buena recomendación, es subir a la iglesia del cerrito de San Cristóbal y ver la ciudad desde arriba. Otra es contratar el alquiler de transporte para nuestra siguiente parada que fue Palenque.

CAÑÓN DEL SUMIDERO

No sabiendo muy bien como cuadrarlo en el viaje, si hacer o no noche en Chiapas de Corzo, decidí finalmente contratar desde San Cristóbal de las Casas esta famosísima excursión que merece bien la pena una buena parada en el viaje. De hecho, una de las más famosas fotos de la provincia es la panorámica que podremos obtener cuando lleguemos a los miradores.

Esta excursión que nos llevará toda una jornada, podremos contratarla tanto en Chiapas como en San Cristóbal.

PALENQUE

Situado en la Selva Lacandona, podemos decir rotundamente que Palenque es uno de los puntos clave en el viaje si queremos sumergirnos en el periodo Maya. Sí, está atestado de turismo, pero no a los niveles tan apabullantes de Chichén Itzá.

Nuestra ruta hacia Palenque fue contratada desde la preciosa San Cristóbal de las Casas y atentos, porque nos adentramos en estado Chiapas, donde todo lo visto hasta ahora, se tiñe de riqueza natural y arqueológica pero que lo acompaña una pobreza entre la población algo alarmante y preocupante.

Desde San Cristóbal los transportes están controlados por unos horarios muy rigurosos ya que los bandoleros suelen atracar a los autobuses turísticos pasadas las 17 h, donde la policía mexicana da respaldo sólo cuando los rayos del Sol hacen acto de presencia. Ir y volver en el mismo día es algo alocado y deberíamos seguir camino por nuestra cuenta una vez lleguemos a Palenque ya que el viaje es duro y las pastillas anti-mareo, son casi obligatorias.

Palenque es simplemente fabulosa. Sus hoteles en la feota ciudad, aunque muy prácticos y ricos en variedad de restaurantes no pueden ser sustituidos por dormir en plena jungla al lado de la entrada principal del enclave arqueológico.

Las charlas en la piscina con otros viajeros en medio de cientos de árboles, animales corriendo por sorpresa e insectos que hacen a uno la vida imposible, hacen que la experiencia final sea insuperable.

Si tenemos planificado nuestro siguiente movimiento, deberemos contratar un taxi mediante el hotel para poder llegar a la estación de autobuses a tiempo, pero mínimo una noche hay que dedicársela para quedar impregnados de esa esencia de pura naturaleza.

Palenque me ha encantado y más si le sumamos una visita a las Cascadas de Agua Azul que viene de camino si venimos de San Cristóbal de las Casas.

*Consejo*: No hagáis la ida y la vuelta desde San Cristóbal de las Casas. Pasad la noche en Palenque, en plena selva, cerca de las ruinas y continuad vuestra ruta. El viaje acaba siendo muy bonito, pero largo, duro y peligroso si al volver tenemos que cruzar el estado de Chiapas cuando oscurece.

**Súper Consejo** Si queréis vivir la magia de Palenque, reservad una habitación en Cabañas Kim Balam. Nuestro paso por aquí no sólo se verá envuelto por un halo especial, sino que lo agrandaremos con su ubicación, el buen rollo que se respira y el fabuloso restaurante que tiene, hará si tenemos un pelín de fortuna, buenos amigos, conversaciones entre cervezas, mientras en su piscina iremos viendo como la noche mastica todo lo visible. Inolvidable…

MÉRIDA

Sobrevalorada según mi opinión, posee una de las plazas más bonitas que he visto en México, no sólo debido a sus arquitectura e históricos hoteles, sino que la vida fluye tanto de día como de noche, convirtiendo las veladas en bonitos recuerdos.

Mérida no es una opción viable para ponerlo en nuestro viaje como “visitable”, pero es una excelente opción para visitar Valladolid y sus Cenotes o ir al archiconocido Chichén Itzá, ya que los autobuses públicos van y vienen con una frecuencia muy flexible.

Mis conclusiones quedan claras y utilicé Mérida con buen juicio para hacer base y descanso desde Palenque y poder seguir planificando el viaje y también diré que éste fue el punto de partida logístico para hacer toda la península de Yucatán.

Caraduras en todos los rincones: Como anécdota, diré que algún mexicano me trató mal, pero fueron casos muy contados, pero es que, en Mérida, al ser un centro perfecto para viajar por toda la Riviera Maya, choqué con un mochilero que me dijo que le diera dinero, que se había propuesto viajar gratis por el mundo …  mi respuesta … ponte a trabajar chaval, su respuesta: usted es un grosero. Yo suavemente le respondí: y tú “un cara dura”, cabrón.

ISLA DE HOLBOX

Llegar a Holbox puede parecer algo complicado. Si salimos de Mérida en autobús, debemos llegar al pueblo de Chiquilá en apenas 4 horas, donde podremos comprar el boleto del ferry que nos lleve a esta bonita isla. Lo tienen muy bien montado y a la vuelta, no tendremos problemas de comprar boletos en el mismo Holbox, para luego poder rentar un autobús colectivo que nos lleve o a Cancún o Playa del Carmen como fue en mi caso. Si llevamos coche alquilado, disponemos de parkings bien vigilados con tarifas fijas donde poder recuperar nuestro auto a la vuelta.

No entiendo muy bien los gustos de algunos viajeros (va por ti querido amigo Quique). Holbox se ha sabido vender muy bien y si somos meramente objetivos, la isla es un desastre, un antagonismo donde los conceptos de paraíso se confunden y difuminan. No asfaltan porque la isla perdería ese toque realista, pero los coches de golf propulsados por motores de gasolina van a todo trapo por polvorientos y embarrados caminos rompiendo todo el buen rollo a su paso…. Pero si sabemos buscarle el punto, si nos sabemos adaptar y encaramos Holbox sin llevar falsas expectativas, nos encontraremos con unas preciosas playas de cristalinas aguas, donde la arena es tan blanca que daña hasta la vista.

En Holbox no hay que guiarse, hay que dejarse llevar, siempre buscando el mar y caminar por sus orillas repletas de preciosos locales con música “chill out” y cuando el atardecer haga aparición, dejemos de lado las famosas y pobladas letras tan sobrevaloradas por los “tontinstagramers”, que la magia fluye en la playa, bajo el manto de lisas y azuladas aguas, esperando que las primeras estrellas nos saluden. Querer salirse de la moda y los tópicos en Holbox, es precisamente lo bonito y lo realmente auténtico.

Ir con pareja … es un planazo.

PLAYA DEL CARMEN

A ver. Playa del Carmen merece una especial mención y no precisamente positiva, aunque nadie me contradecirá en que es realmente divertida y muy dinámica. Es como el punto base o punto de inicio y final para muchos turistas que vienen a México, no a conocer el país, sencillamente a relajarse, divertirse en las ruidosas y enormes discotecas y planificar salidas a los puntos más famosos de la Riviera Maya.  Está claro que Playa del Carmen no sólo está preparado para recibir turismo de todos los niveles a granel. Sin estar en ese estatus de Cancún, Playa del Carmen me pareció un lugar más económico con playas grandes y bien acondicionadas donde la cerveza corre a litros por minuto entre sonidos tan estridentes saliendo de todos los locales, que la magia de México se esfumó, que todos los estereotipos del lindo país se van a la mierda, para construir algo superficial, pero con mucho gancho para los que busquen diversión.

Las actividades que se pueden planificar desde Playa del Carmen son casi incalculables. De hecho, yo contraté allí un tour en plena calle que me llevara a Cancún para embarcar y poder nadar con los tiburones ballena. Es una actividad cara y pese a la insistencia y el convencimiento de los comerciales de que a estos gigantones no se les molestaba, disto un rato largo, aunque sí es cierto que todos los capitanes de todas las embarcaciones procuran que ni se les toque, ni que puedan cambiar de rumbo por turistas atontados ni que los toques “bajo pena de muerte”, según ellos.

¿Salimos de fiesta?

Las discotecas en Playa del Carmen no es que merezcan una mención especial, es que son todo un espectáculo. No son otro mundo, sino diría que pertenecen a otro sistema solar. Sus decibelios pueden destrozar los tímpanos de cualquier peatón, mientras que dentro de sus instalaciones parece que el tequila y el mezcal taponan los orificios auditivos. Hay que tener en cuenta que la gente para entrar viste muy bien … o apenas viste, y que están abarrotadas. Yo he sido joven (lo sigo siendo, aunque ya no tanto), y si me hubieran teletransportado hace veinte años, hubiera disfrutado mucho con mis amigos

Si no te das con la Quinta Avenida de Playa del Carmen, es que no estás allí. Famosísimo paseo peatonal donde la vida explota y verás paseándose “tíos cachas” mostrando el sacrificio realizado durante un año para lucir cuerpo, hasta las mujeres más despampanantes de todo el país. Sus tiendas, restaurantes, discotecas, lugares de ocio (como jugar con crías de león, tigre, leopardo o el mismísimo y esquivo jaguar), están por doquier y muy enfocado al turismo internacional.  Pasearse por aquí, puede que, a los más puristas, les resulte tedioso, pero es una gozada y diversión no le falta.

Sea como sea …. Playa del Carmen no deja indiferente a nadie. Si buscáis un viaje donde no haya gente española, que para gustos los colores, Playa del Carmen no es vuestro lugar.

TULUM

Tulum, algo descuadrada en Yucatán tiene contraposiciones. Podremos admirar sus magníficas ruinas situadas en un privilegiado lugar, azotado por el mar. Si indagamos y salimos a conocer la noche, nos encontraremos con los bares más estrambóticos de todo el país, construidos a pie de playa, sin apenas aceras, con cientos de coches circulando y mucha gente de Estados Unidos bebiendo y pegándose unas leches con las motos rentadas que os pondrán en aviso, que a este lugar se viene a beber.

Con los bares más bonitos, particulares (Como la Madre Naturaleza) y las fiestas más locas que uno pueda imaginar, creo que todas las carencias de Tulum pueblo, las puedes encontrar en la playa donde una buena cena, unas buenas copas, pueden hacer que tu estancia sea más llevadera y por qué no decirlo, más surrealista.

Si no fuera por sus ruinas, pasaría totalmente de Tulum dedicando más tiempo a otros enclaves de la Riviera Maya.

No quiero decir con esto que sea un lugar feo. No. Además, al lado de las Ruinas de Tulum tendremos a un paso playas de bonito aspecto donde bañarnos si el sargazo lo permite, porque aquí este particular inconveniente en mayúsculo.

BACALAR

Uno de los puntos fuertes del viaje y muy criticada últimamente por muchísimos viajeros. Bacalar, conocida como la Laguna de los siete colores, es una maravilla. Agradezco que los tan afamados foreros la critiquen en beneficio propio porque muchísimos viajeros la descartan, dejando este enorme lago de aguas cristalinas, sin apenas turismo que entorpezca y dañe su incomparable belleza.

Los Beach Clubs, conocidos en el Caribe Mexicano, son la única manera de acceder a sus orillas y embarcaderos donde emprender una aventura cargada de cervezas y buen rollo entre los viajeros locales que, para mí, los mexicanos son increíblemente curiosos y amables.

¿Qué es mentira que la laguna de los siete colores no tenga tantos? Bueno, es cierto. ¿y? Con cinco colores, incluso con uno me conformo. El lugar es encantador, poco visitado y sus bonitos bares y restaurantes son realmente exquisitos. ¿Sólo era un paso hacia mi camino hacia la lejana y desconocida Calakmul? No, para nada. Bacalar era un punto que ya tenía marcado en el mapa desde que planifiqué mi viaje a México y debido a las críticas, dudé y gracias a lo que sea, que la curiosidad pudo con la duda para pasar unos días de relax, admirando un paisaje natural como pocos hemos encontrado.

CALAKMUL

La historia de Calakmul no deja de ser curiosa. Estando en Palenque, conocí a Manuel, un motero jubilado que tumbado en una piscina en medio de la jungla me contó sus andanzas entre whisky y whisky, en su ruta por todo el país con una minúscula motocicleta KTM.

Mexicano con aires nostálgicos por la pérdida de su mujer, alabó a su país como uno de los más bellos. Pero como me dijo él, si no vas a Calakmul, no vas a conocer México de verdad.

¿Calakmul? Ni idea. ¿Dónde estará eso? Nadie me ha hablado de tal lugar …. Con palabras literales “escúpeme a la cara si no te gusta” o “si no vas allí no vas a México”. Vaya, daba para pensar, más aún sabiendo que en Palenque, donde di con este peculiar personaje sobre ruedas, mi ruta no estaba ni mucho menos cerrada, Calakmul me pillaba lejos, muy lejos de Yucatán y debería invertir al menos tres días en ir visitarlo y volver.

Lo dejé en la recámara y sí, lo admito, me picó la curiosidad y cuadré el tramo final de mi viaje para poder ir.

Pero ¿Qué es Calakmul? Sencillo. Si Chichén Itzá es la culminación del imperio maya y una de las maravillas del mundo moderno, Calakmul es junto a Tikal en Guatemala, la ciudad más importante de la civilización maya.

No es que tenga una enorme estructura que te deja pasmado, es que el yacimiento arqueológico está lleno de gigantescas pirámides, donde aquí sí podemos subir por sus endemoniadas escaleras y entre una densísima selva que forma parte de una biosfera, la fauna está asegurada mientras cogemos con valentía el volante de nuestro vehículo.

No está de más decir, que el descubrimiento de este yacimiento fue en el año 1931, dotándolo de un desconocimiento casi nulo por las agencias de viajes que en otros lugares operan a granel. También, debido a la dificultad de llegar, no es viable que fleten autobuses desde Cancún o Playa del Carmen como hacen con la famosa Chichén Itzá. Esto nos da un resultado perfecto, donde apenas veremos a cuatro viajeros intrépidos durante nuestra visita por el complejo, disfrutando de su infinito horizonte cubierto por densa jungla, y pudiendo decirle a Manuel, que tranquilo “no te escupiré a la cara” …. Tenías razón.

Para pasar noche, hay que hacerlo en el anodino pueblo de Xpujil (estado de Campeche), única base viable situado apenas a una hora de la entrada del parque. El camino que nos lleva a las ruinas es toda una aventura en solitario, donde los animales irán cruzándose por nuestro camino.

Calakmul, a nuestro modo de viajar, a mi manera de ver un país, ha sido para mí en número uno en todo mi itinerario por el país. No sólo por el lugar lleno de misterio, naturaleza y magia, sino que el camino para hacerlo es toda una proeza que la única arma que debemos tener, es la paciencia y disfrutar del viaje que nos lleva hacía un pasado aún palpable entre las rocas de sus templos muy bien conservados.

MAHAHUAL

Agotados, después de una extenuante jornada en la alejada Calakmul, mi cuerpo pedía a gritos un lugar donde descansar. Uxmal, situado cerca de Mérida me resultó un imposible pese a mi esfuerzo. La noche se ceñía sobre mi cabeza y no vi en mis posibilidades el llegar. Tantas horas tras el volante me estaban pasando factura.

Decidido a buscar algo provisional, algo que me sirviera de trampolín hacia el punto final de mi viaje, topé con Mahahual en un solitario cartel de autopista, donde sólo una pequeña referencia en mi móvil decía que había playa y hoteles donde descansar.

Las sorpresas en los viajes son continuas y Mahahual resultó ser eso, una grata y curiosa sorpresa.

Pero ¿Qué es Mahahual y dónde está? Pues es un pequeño pueblo pesquero, situado en el Sur de Quintana Roo. Para poner referencias: está a una hora de Bacalar y a unas tres horas de Tulum. Si buscáis información, veréis la palabra cruceros, no os alarméis, veréis alguno en la lejanía del horizonte y ya está. El pueblo conserva el encanto de un pasado tranquilo y apartado antes que el turismo llegara. Con pequeños hoteles con sus enanas playas privadas, con unas aguas turquesas, bañarse y relajarse en este paraíso parece un engaño después de haber hecho una parada forzosa desde Calakmul.

Sus noches estrelladas, vienen acompañadas de encantadores restaurantes donde tomarse una cerveza bien fresca acompañada de marisco recién salido del mar es un acto tan normal, como pasear por la playa entre palmeras, saboreando un puro perfil caribeño.

¿Parada forzosa si no venimos aquí? Puede que no. Que esté alejado de todo y su carretera se adentre como un cuchillo afilado hacia dentro desde la carretera general, pero descubrirlo ha sido maravilloso y si me apuráis y hacéis mi ruta, es todo un acierto hacer una noche si venimos de tan lejos. Lo único que debéis tener cuidado, es de no quedaros más de la cuenta. Aquí la vida lleva otro ritmo y engancharse es muy sencillo.

DORMIR EN MÉXICO

Una buena parte de nuestro presupuesto y nuestro bienestar depende de saber elegir un lugar donde dormir. No todo depende del presupuesto que llevemos, pero seamos claros y digamos que ayuda y mucho invertir en comodidad y ubicación.

Pese a diversos consejos que saqué de internet antes de partir, leí que Agoda era la aplicación por excelencia como ocurría en Filipinas. Difiero totalmente y después de varios intentos algo desalentadores por la falta de claridad e información, decidí todo el viaje tirar de booking.com e ir reservando sobre la marcha.

Aquí debería ser importante ser previsores dependiendo de la zona que visitemos y en qué fechas lo hagamos. En contra de lo que uno pueda pensar, la Península de Yucatán, tiene tantos alojamientos y la competencia es tan feroz, que, si vamos por libre, nos saldrá más a cuenta ir cogiendo habitaciones o un día antes o el mismo día que lleguemos a destino. Los precios bajan una barbaridad.

Los tipos de hoteles, hostales y pensiones en México evidentemente varían mucho dependiendo del estado en que nos movamos. Yo tuve la idea clara que iba a invertir dinero en dormir bien y pernoctar en habitaciones con baño privado y en los lugares más calurosos que no faltara el aire acondicionado. A esto debemos tener muy en cuenta y es lo más importante para mí, es la ubicación. Subirá el precio, pero es fundamental para facilitar nuestras paradas y no tener que ir en transporte público por ejemplo para ir al centro a cenar en cualquier ciudad o pueblo.

Para que os hagáis una idea, la habitación con buena ubicación, buenos servicios, desayunos incluidos y aire acondicionado ronda tirando alto y de muy buena calidad los 45€ la noche.

Todo depende evidentemente del lugar. Pero, por ejemplo, en Oaxaca, una habitación puede llegar a los 60€ y en Playa del Carmen con las mismas características los 30€. Solamente es una media y no un precio oficial por noche.

CONSEGUIR UNA SIM CARD

Para los que seguís en vuestros trece de no querer adaptarse a los nuevos tiempos, en México se acentúa y mucho el tener un móvil con el que gestionar el viaje.

La mejor compañía de todas es TECTEL (por cuestiones de cobertura), y una tarjeta pre-pago de 30 días con 6GB de internet y llamadas ilimitadas a México sólo cuesta 21,90€.

Desconozco de dónde sacaban las cifras que vi en algunos foros que llegaban a costar unos 85€. Pero lo pagué ayer domingo en una sucursal en medio de la Calle Madero de Ciudad de México

Tener línea, no te hace depender del WIFI de cualquier hotel, sino que te da muchísimo juego para poder saber, por ejemplo:

-Horarios de museos y días de cierre. Aquí son muchos los que hay para ver y todos con su política propia de festivos. Así que sed cuidadosos porque yo me quedé en las puertas ayer domingo de tres museos por no poder consultar sobre la marcha sus horarios.

-Eventos. Muchos y para todos los gustos. Fáciles de adquirir y la única manera de conseguirlos es mediante un código QR, evitando cualquier contacto de venta en taquillas debido a la pandemia.

-Guías. Desde aplicaciones tan logradas como GetYourGuide o Civitatis, donde en el buscador, sólo poniendo Ciudad de México, te salen infinidad de actividades a unos precios imbatibles.

-Contratar autobuses. No hay que decir que, si viajamos por libre, no es que sea una opción, sino una obligación contar con horarios y posibles transbordos. Aquí en México está la de Checkmybus que enlaza con todas las líneas dando acceso a la compañía que fleta el viaje buscado. No sólo es interesante, sino que te ahorras un dinero por hacerlo todo online.

-Callejear, pero sin llegar a perderte. ¿Dudas si meterte o no meterte en ciertos barrios? Pues tira de Google Maps o de Maps.me para saber en todo momento si te has equivocado o si estás en ese lapsus viajero que a todos nos pasa, de no saber donde ir ahora, pues déjate guiar por otros como tú que en su día dejaron reseñas.

APLICACIONES INDISPENSABLES PARA VIAJAR POR MEXICO

Sí. Un apartado realmente interesante y que me ha sacado de muchos apuros sobre todo en el tema logístico, a parte y por pura lógica, en asegurarme alojamientos antes de llegar a un lugar nuevo.

Las tecnologías, mi punto débil y no lo digo negativamente, sino que me encantan y me intento adaptar diariamente a ellas, son necesarias y muy importantes. El mundo avanza y no podemos quedarnos rezagados y a ello hay que adatarse para poder hacer un viaje en condiciones con los tiempos que corren, donde en las ciudades más importantes del país el wifi callejero es gratuito.

Un gran viajero me comentó una vez: menuda gilipollez la gente que pregunta dónde y cuánto cuesta una sim card cuando viajas. ¿Dónde queda la esencia del pasado? Razón … le faltaba.

Claro que la esencia acaba perdiéndose, pero desde el punto egoísta. Queremos ver países que apenas hayan avanzado para rascar una capa original de lo que fue una vez. Tendrán derecho también a adaptarse y a empuñar móviles para estar comunicados e informados… digo yo.

Si bien es cierto que México no sorprende porque es un país muy avanzado en telecomunicaciones, las aplicaciones móviles funcionan y muy bien. Os dejo tres enlaces fundamentales para que sepáis cómo, qué y cuándo viajar a México. El viaje, sencillamente resulta más llevadero.

Página oficial de México turismo

Cómo moverse por México

Aplicaciones imprescindibles para viajar por el mundo

TRANSPORTES MOVERSE POR MEXICO

Moverse por el país es muy sencillo. México no sólo dispone de una increíble red de autobuses que cubren prácticamente todo el territorio, sino que los barcos que enlazan diversas islas con un mínimo de interés, como Cozumel, Holbox o Isla Mujeres, quedan bien fletadas por rápidas embarcaciones, teniendo unos horarios muy frecuentes durante todo el día.

Taxis, coches de alquiler o incluso el famoso tren del Norte, son alternativas. Pero al ser un tema tan importante he decidido hacer un artículo independiente donde todas las dudas y cómo adquirir billetes previamente, resultará pan comido.

Planear un viaje por todo el país, es tan sencillo e intuitivo, que una vez arranquemos, no querremos parar.

¿Quieres saber cómo moverse por todo México? Descubre la forma más fácil y económica de llegar a cualquier lugar que te propongas en el siguiente enlace:

¿Cómo moverse por todo México?

SEGURIDAD Y PELIGROS

La mala prensa que tiene México durante los últimos años echa para atrás a muchísimos viajeros que cuando ponen su punto de mira en el país, deciden sólo dedicarse a conocer la Riviera Maya o la Península de Yucatán que abarca mucho más. Es una lástima comprensible, porque ir en tensión por un país que no es el tuyo, puede acabar estresando al viajero más intrépido.

Aunque suene a tópico, la guerra entre narcos es una realidad. Poco o nada deberíamos de ver de este inframundo criminal que tanto pavor causa en el mundo y que al más valiente viajero tira hacia atrás a la hora de planificar un viaje por el enorme país. Aquí, llegados al punto de decidir si queremos ir a México, debemos planificar una ruta e informarnos de la situación. Mientras en la provincia de Guanajuato las noticias eran terroríficas, mi viaje a su capital fue tranquilo y creo que el tramo más fácil y seguro que hice durante mi aventura por la zona central del país.

Mi opinión: Pese a encontrarnos con situaciones a menudo límites, no tiene nada que ver por ejemplo con un viaje a Colombia y siento de corazón decir esto de mi amada Colombia que tanto me regaló. Mientras en Bogotá tenías que quitarte de encima a los atracadores con un grito “Qué quieres loco”, a la estrategia de para loco tú, más loco yo, en Ciudad de México, prestando atención y no metiéndote en determinados barrios, me pareció sorprendentemente una ciudad muy segura de día.

El resto del viaje va por zonas. Es evidente que Yucatán y Quintana Roo son los estados más seguros y en los que me animé incluso a alquilar un auto para recorrerlos. Ciudad de México hay que ir con ojo como en todas las ciudades. Oaxaca y la parte que recorre el Centro de México, muy seguras. San Miguel de Allende es un paraíso y Guanajuato pese a ser el estado más peligroso de todo el país, su capital es extremadamente segura. Moverse en transporte público para llegar no supone ningún problema.

Punto aparte el estado de Chiapas, donde podemos ir a Palenque o San Cristóbal de las Casas. Mientras viajemos de día, no hay ningún problema. La policía hace controles porque por la noche los bandidos, atracan a todo vehículo que se mueve por su territorio ya que la policía, en cuanto el Sol se pone, desaparece. Hay que ser conscientes que es un estado muy pobre, socialmente marginado y van un poco a su aire, saltándose la ley por pura supervivencia. Comprensible, pero hay que tenerlo muy en cuenta. También hay que resaltar, que visto lo visto, es la parte más bella del Sur.

MIS FAVORITOS DE MENOS A MÁS

• 18- Mérida
• 17- Puebla
• 16- Chiapas de Corzo
• 15- Playa del Carmen
• 14- Valladolid
• 13- Tulum
• 12- Mahahual
• 11- Oaxaca
• 10- Chichenitzá
• 9-   Ciudad de México
• 8-   Guanajuato
• 7-   Holbox
• 6-   Teotihuacán
• 5-   San Cristóbal de las Casas
• 4-   Palenque
• 3-   Bacalar
• 2-   San Miguel de Allende
• 1-   Calakmul

QUE NO ME GUSTÓ

*Las enormes aglomeraciones en Chichenitzá a partir de las 12 de la mañana. Hay que ir bien pronto y disfrutar de esta maravilla a solas.

*Los precios principales que intentan colarte nada más llegar a cualquier enclave arqueológico. Ilógicamente caro de entrada, acaban cediendo y cobrando un 60% menos, llegando a un punto lógico y pagable.

*La comida mexicana: A ver, que no quiero que me critique todo el mundo por mis gustos y no deja de ser personal, pero comer en México no es como irte a un restaurante mexicano en cualquier lugar del planeta, donde toda la comida está “suavizada”. Hay platos deliciosos en los restaurantes a precios normales, pero si queremos comer en la calle, puede que acabemos algo cansados. No soporto ni los tacos, ni los burritos … Acabé harto y si te gustan, pues tienes mucho ganado.

*Las continúas paradas que te hace la policía cuando te ve conducir. Los controles son buenos para la seguridad, pero que te paren a ti, no deja de ponerte algo nervioso.

*Trayectos más largos debido a los bandidos. Sí. Suena a película barata del Oeste, pero los bandidos campan a sus anchas en el estado de Chiapas. Hay que contratar una agencia para hacer los desplazamientos y evitar los transportes públicos nocturnos. Debido a la extrema pobreza que vive este precioso estado, los riesgos que toman tanto los turistas como los atracadores son inevitables.

*El mal humor de ciertos mexicanos. Alguna disputa verbal tuve por problemas de lenguaje. Lo que aquí decimos, no me joda señor (por alguna que me hicieron), allí, parece significar, te voy a matar a toda tu familia. He tenido que salir de un restaurante con intento de timo en las proximidades de Palenque y mandé literalmente a la mierda al propietario de un restaurante de carretera entre gritos e insultos, pero de mi bolsillo no vio un peso …. Faltaría más.  Yo seguí mi viaje y el viejo siguió en su restaurante su malhumorada vida.

QUÉ ME GUSTÓ

*Plazas en los pueblos donde la vida transcurre de una manera natural y por la noche todo es magia. Por poner unos ejemplos: San Miguel de Allende, Guanajuato, Puebla.

*Los Mexicanos. Amables y hospitalarios. Pese a que tuve alguna discusión y fuerte porque el idioma, aunque es el mismo, las expresiones más comunes aquí, pueden ofender allí y a la inversa, en general el pueblo mexicano es un encanto.

*El amor por los animales. Me resulta extraño Creía que en ciertos continentes eran más dejados con los animales domésticos. No es raro ver a muchos jóvenes en la calle regalando mascotas que han encontrado abandonadas.

*Los buenos guías. Y sí, pese a tener una muy mala experiencia en Cancún con el capitán de un barco que me llevó a nadar con el tiburón ballena, los guías son francos y directos.

*La comida mexicana. Bueno. Resaltar que, a mí personalmente no me gusta mucho, pero …. He de reconocer, que la variedad y los exquisitos platos cocinados en las diferentes provincias, hacen que el viaje sea toda una experiencia gastronómica. Comer en la calle desde carne a sabrosos dulces es toda una obligación y sale realmente económico.

*La facilidad para entablar conversaciones. Por supuesto. No sólo iba a ser Colombia el país más abierto que encontré en mis aventuras por el continente. Conocer las costumbres, hablar en una plaza con una familia, o ponerte fino a cervezas con los locales y reír a carcajadas, es tan típico, que la gente del país te cala, dimensionando el viaje a otro nivel superior

*Moverse es sencillo. Pese a las enormes distancias, moverse es bien fácil. Tan fácil que mediante nuestro móvil podremos reservar, tantos autobuses de larga distancia, taxis, Uber y vuelos (que yo no utilicé en todo el viaje), para economizar y poder asegurar nuestro siguiente destino.

*La diversidad que tiene todo el país. Sin palabras. México es magia pura.

VISADO

No hace falta visado para ir a México.

VACUNACIONES

No son necesarias.

EL CLIMA

Tener suerte en un factor fundamental para viajar en los meses de verano en cualquier lugar que dé al Caribe. Viajar a México, debido a su gran tamaño es algo confuso, pero centrémonos en las zonas que yo he visitado. No nos engañemos. La mejor época para visitar México es de diciembre a abril. Tranquilos, no os pongáis las manos en la cabeza. Doy fe que yo he viajado en agosto y septiembre y el clima ha sido muy benévolo conmigo. Si bien es cierto que tres semanas antes, cuando yo andaba merodeando por Ciudad de México, en Tulum había un huracán arrasándolo todo, cuando yo fui, estaba en calma total. Por eso digo, que la suerte es un factor a tener en cuenta cuando visitemos el Caribe en los meses estivales.

Aquí también hago un apunte para que la gente no salga corriendo. El Sargazo. ¿Qué demonios es? Bueno. Para los que no estén familiarizados y sean un poco novatos, debemos saber el sargazo es una macroalga marina que queda a la deriva, inundando las playas del este mejicano. No deberíais hacer mucho caso. Aquí tratamos de viajar por libre e ir encontrando estos inconvenientes como simples lances del viaje y si nuestra intención es posar nuestras espaldas en hamacas ancladas en la arena de alguna playa del Cancún o Playa del Carmen, no deberíais preocuparos mucho, ya que hay personal para ir retirando esas incómodas algas a diario.

Sin embargo, deberíais saber que es tal el volumen de sargazo que los trabajadores públicos utilizan incluso excavadoras gigantescas para retirarlo restándole a muchos lugares cierta magia.

Para muchos el Sargazo es un problema (con motivo). Para mí no lo fue. Agradecido quedé que un huracán no se me llevará volando durante todo el viaje.

CONCLUSIONES

México emana muchas opiniones entre viajeros. Es provocadora y eso tiene su encanto. Mientras vemos en documentales y noticiarios guerras sin tregua entre narcos, el país, debido a sus dimensiones, ofrece lugares con pura magia alejado de cualquier peligro. No olvidemos que mientras en otros países de moda actualmente, México ya ofrecía viajes hace más de 50 años a un turismo para todos los bolsillos. Esa experiencia ha hecho de este país, un típico viaje para recién casados que buscan relax, playas, buena comida e incursiones muy superficiales en la cultura maya.

Vayamos más allá e intentemos conocer al auténtico país, dejando a un lado la Riviera Maya (que es imprescindible), y podremos darnos de frente con el México soñado, con el país de la alegría, los mariachis, las plazas llenas de vida y color. Pongamos ese picante extra, conozcamos a los lugareños y visitemos lugares marginados por las agencias de viaje.  El premio es enorme, es diría yo, revelar la otra cara de un país que no sólo debe ser descubierto por el forastero, sino que hará que nos planteemos muy seriamente volver y hacer los puntos que no pudimos hacer en nuestra primera incursión.

México puede no ser el elegido por los viajeros independientes como un país al que echarle el guante (me incluyo yo), pero no seamos ignorantes y dejemos los prejuicios de país explotado por el turismo de masa e investiguemos más a fondo. No sólo resultará ser un lugar sorprendente, sino que lo pondremos al final de nuestras vidas viajeras, como un país imprescindible. Porque México no es ni Suramérica ni Centroamérica, es Norte América con un carácter tan propio y marcado que ningún país de los que visitéis en el futuro podrá pobremente, pese a los intentos, imitarlo.

Como gritan ellos con orgullo merecido ……. ¡¡¡¡¡Y QUE VIVA MÉXICO!!!!!

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