Empecemos diciendo que nuestra salida de Colombia desde la maravillosa Cartagena de Indias estaba definida una semana antes. En mi viaje por el precioso país, debatía la manera de cruzar a Panamá. Había un lugar que debía ver. Tenía que averiguar si eran ciertas las maravillas que todos los viajeros me iban contando del archipiélago de San Blas.
San Blas, para quien no lo sepa, son 365 islas (una para cada día del año), ubicadas en el Mar Caribe, con una cultura independiente del país panameño. ¿A qué se debe esto? Las islas están minoritariamente pobladas por la Kuna Yala, unos encantadores indios que se rigen por sus propias costumbres y ajenos a las leyes de Panamá. Se calcula que unas 320 están totalmente desiertas, teniendo a las palmeras como testigos de los preciosos ocasos diarios.
Sin salirnos del tema que nos lleva al conocimiento de estos nativos, la verdadera historia que se oculta para una visita San Blas, los Kuna Yala van a la antigua usanza. Cuando un conflicto afecta a la población, los jefes hacen de tribunales, buscando soluciones para una mejor convivencia en lo que yo considero uno de los lugares más bellos de la tierra. Sólo en los casos más extremos, podrían llegar a pedir ayuda al gobierno central, cosa que sucede realmente poco y la mayoría son por causas ajenas ya que el paso desde Colombia a Panamá, como es de suponer, sirve de puente marítimo perfecto para el paso de todo tipo de mercancías clandestinas.
El viaje hay que programarlo con tiempo. No hace falta que andemos reservando como locos tres meses antes. Yo de hecho quería reservarlo antes de partir hacia Colombia, pero las garantías de que un velero sepa la fecha exacta de salida es otro cantar. Por lo que deberemos ir contactando por mail con diversas agencias, situadas en Cartagena de Indias e ir informándonos vía mail de las salidas y los precios.
Que sirva para quien viene de Panamá y quiere hacer lo mismo. El recorrido es el mismo. El precio varía al alza. No intentéis contactar con el capitán por vuestra cuenta. Las agencias dan un seguro y una estabilidad para poder devolveros el dinero en caso de anulación. Un capitán acabará cobrando exactamente lo mismo eximiéndose de las garantías que ofrece una empresa.
Sea como sea, es un viaje de siete días que debéis muy seriamente plantearos. No todos los días ni en todos los viajes andamos tan pegados a la posibilidad de surcar el Mar Caribe con el premio final de acabar pisando una tierra tan deslumbrante como desconocida.
Para más información, consultad nuestro enlace donde os explicamos todo lo que debéis saber para llegar desde un país a otro.
Llegar desde Colombia a Panamá