Parece que cuando hablamos de Londres, los que la conocen bien, acaban etiquetando a la capital de prohibitiva, para un gran número de viajeros independientes. Seamos claros y vayamos al grano: La salida de la zona Euro, con el denominado Brexit, ha beneficiado a los extranjeros, debilitando a la libra esterlina y pudiendo ahora, arañar algunos Euros en nuestros presupuestos. Seamos cautos y no nos engañemos. Lo que antes costaba muy caro, ahora sólo nos costará bastante caro. Londres sigue al acecho de expulsar cualquier signo de turismo con bolsillos ajustados.
Alojamiento
Lo que más nos preocupa cuando viajamos por Europa, es sin duda alguna el alojamiento. A menudo, incapaces de compartir habitación con desconocidos, buscaremos un hostal u hotel que nos permita cierta intimidad y confort.
En Londres hay muchos y buenos, pero superan con creces los precios que un turista español pueda pagar. Por eso, os pondré una manera de buscar alojamientos compartidos o por el contrario, una habitación para vosotros solos, en las afueras con parada de metro cercana. Yo opté por esta segunda opción y ahorré dinero en alojamiento y de rebote en comida.
Os dejo unos interesantes enlaces donde poder contratar el hotel donde yo estuve y encontrar alojamientos compartidos para que vuestra estancia pueda alargarse sin gastar una fortuna:
Conoce hostales en Londres y comparte habitación:
Consejo secreto: Deberíamos contratar uno, que tuviera cocina y nevera. Yo todas las jornadas, desayunaba y cenaba en el hostal. La nevera es repuesta diariamente por los propietarios de productos alimenticios primarios, congelados y embutidos suficientes, para satisfacer y no ahorcar vuestros ahorros en llenar nuestros estómagos.
Comer en Londres
Atentos al horario que ellos llevan. Nada tiene que ver con las horas tardías que se manejan en España. Desayunar un buen café con un bollo o algo de repostería puede suponernos un gasto de entre 4 y 6 libras. Comer o cenar en un restaurante, es a mis ojos prohibitivo. Si nos hace ilusión y hemos ahorrado dinero para tirar la casa por la ventana, debéis saber que los restaurantes más conocidos, se reservan previamente con incluso semanas de antelación.
Si probamos de hincar el diente a buen precio, podemos probar suerte en Soho o Chinatown. Puede salir realmente económico.
A menudo estos lugares cuentan con comida oriental y unos bufets algo carentes pero que para llenar la tripa, están bien. El precio incluyendo la bebida (que se paga aparte), oscilan entre 11 y 18 libras.
A tener en cuenta, los enormes bocadillos con las enormes salchichas que en muchos puestos callejeros encontraremos. Es cierto que superan con creces los precios conocidos por nosotros, pero un buen bocadillo a unas 5 libras, tampoco es para ponerse a llorar.
Y aquí viene el plato estrella o más bien diría yo, estrellado. El famoso “Fish and chips”. Están por todas partes en locales pequeños. Algunos se pasan con el precio, otros sin embargo conservan el concepto de comida rápida a la inglesa y mantienen unos precios muy accesibles. Estas fugaces e insanas comidas, están compuestas de pescado frito y patatas fritas. Evidentemente estos espacios se adaptan a los nuevos tiempos e incorporan otros productos que se combinan, vendiendo incluso galletas y tartas, sirviéndose en cucuruchos de papel, bandejas de cartón o en platos de plástico para llevar. En multitud de locales incluso dispones de mesas y sillas para sentarte tranquilamente y comer, viéndolas venir. Estos pueden variar mucho el precio, pudiendo llegar a pagar entre £5 y £10 , los más económicos.
Beber una pinta (570ml), está a la orden del día, no variando mucho el precio entre los pub´s. El precio ronda las £3,80.
Propinas: A pesar que no estemos acostumbrados a este sistema en muchos lugares, aquí existe un ley no escrita que te exige dejar un 15% de la factura final en servicios. Tened en cuenta que en muchos lugares, ya ponen la misma propina en la factura, no teniendo que abonarla.
Resumen de gastos cotidianos:
- -Café con leche: £3
- -Cena para una persona en restaurante: £40
- -Billete sencillo de metro: £4,90 (leer artículo cómo ahorrar en transportes)
- -Entrada a un museo o monumento: £20 (media)
- -Dormir en hotel céntrico: £90
- -Beber una pinta de cerveza: £4
Si vemos este resumen, estoy seguro que alguno saldrá en estampida. Para eso está este artículo, para amortiguar el impacto que supone visitar Londres.
Consejos importantes para economizar las visitas
Son caras. En exceso diría yo, aunque imperdonable no visitar ciertos puntos de interés como ya he explicado en mi artículo: Qué visitar en Londres. Sus entradas individuales se pueden centrar en la famosa London Pass. Esta tarjeta la podemos adquirir por internet o en el aeropuerto de llegadas y economiza mucho nuestras visitas, además de evitar las largas colas de las visitas más concurridas.
Las hay de diversos tipos, basándose en los días que la podemos utilizar. Os dejo las más utilizadas:
- London Pass 1 día: £62
- London Pass 2 días: £85
- London Pass 3 días: £101
Es posible combinarlas con la Travelcard, pagando un suplemento, economizando por tanto, también los transportes públicos como contaba en mi artículo: Cómo moverse en Londres y no morir en el intento.
Para adquirirlas, os dejo un interesante enlace donde tenéis todos los tipos de Londos Pass y vosotros veréis qué os vendrá mejor, dependiendo de los días. Id con cuidado, porque muchos lugares no están incluidos. Para eso os paso una lista de los accesos permitidos con la tarjeta:
Comprar la tarjeta London Pass
Lugares de Interés incluidos en la London Pass
Descargar aplicación London Pass para móvil
Cómo economizar tu transporte en Londres
Y esto es todo por el momento. Tened en cuenta que todo el artículo, está basado en mi visita a la capital del Reino Unido durante cinco días. Pese a sus elevados precios, Londres, como ciudad es incomparable y jamás decepcionará al viajero.
Lee nuestro importante artículo sobre las diez consecuencias del Brexit a nivel turístico