A una distancia de unos ocho kilómetros en taxi desde el Centro de Visitantes, encontramos este pequeño pero curioso lugar que servía de abastecimiento a las caravanas, bajo la supervisión y el cobro de los Nabateos, que se dirigían a Petra. De apenas unos 400 metros de longitud, Pequeña Petra se ha convertido casi en un desconocido y en un gran olvidado por la grandeza de su hermana mayor, Petra, donde los mega grupos de turistas salen en manada para hacer unos circuitos establecidos y aptos para todos los públicos Sin embargo en Pequeña Petra la cosa se calma y las aglomeraciones desaparecen, careciendo de aventura debido a la dificultad de ciertos tramos poco accesibles.
En Pequeña Petra (Little Petra como la conocen allí), la entrada es gratis, pero debemos tener en cuenta que si hacemos el camino a pie por “la puerta trasera” hacia Petra, deberíamos llevar la entrada comprada, ya que no encontraremos ningún lugar donde adquirirla, ni sellarla en caso de que llevemos con nosotros el Jordan Pass.
Hay un control en medio del desierto, antes de empezar a atravesar las montañas, donde nosotros vimos a un controlador echando la siesta, que ni se enteró de nuestro paso, pero falta que no llevemos la entrada a Petra y que el funcionario en cuestión después de caminar en pleno desierto nos haga retroceder no pudiendo hacer una de las más bonitas excursiones que hemos realizado por todo el país.
HACIA PETRA POR LA PUERTA TRASERA
Desconocido para la mayoría, podemos afirmar que la excursión que nos lleva hasta Petra, si no nos equivocamos durante la caminata (que todo puede ocurrir), durará lo que nosotros queramos debido a la belleza de sus paisajes e iremos parando cada cierto tiempo para tomar fotografías, descansar, hidratarnos, comer o simplemente parar y disfrutar de esa calma que sólo se vive en un desierto.
Desde la Pequeña Petra, se puede ir andando hacia Petra. Poca gente lo sabe y eso deberíamos aprovecharlo.
No ha sido mi caso, pero si hemos recorrido Petra en un día que haya habido mucha gente, Pequeña Petra y la excursión que yo os propongo, será todo un descubrimiento para ir solos y gozar de los mejores paisajes que hayamos visto en toda la provincia.
Arrancamos de Pequeña Petra, justo a su salida (o entrada) si miramos de frente al SIq, está justo a la izquierda y es perfectamente visible encontramos un sendero que se adentra en el desierto. Este camino nos llevará a internarnos en lo que parece una carretera de tierra sólo apta para vehículos todo terreno , por donde no parece haber pasado nadie durante meses, dando la impresión que vamos directos a la perdición, directos a la nada, al desierto donde nada parece moverse y nada parece que debamos encontrar. Pero el camino está lleno de sorpresas, como la primera “colada” por mi parte y donde un niño pastor, corrige mi ruta ayudándome y haciéndome volver los doscientos metros de desvío erróneo que tomé por puro despiste.
A unos quince minutos de haber arrancado, nos sorprendemos con la Villa Neolítica de Bayda, antigua ciudad de más de 6000 años, dejando a los Nabateos en la línea temporal en pañales.
El camino sigue y cuando lo monótono parece que va a ser el estribillo continuo y pesado del camino, las montañas empiezan a asomar por un horizonte ya muy cercano, rompiéndolo todo y transformando el camino anodino de una belleza desoladora, en otro mucho más sorprendente. Una jaima en medio de la mismísima nada, nos protege, nos refresca, nos aguarda y nos recoloca confirmándonos que el camino sigue siendo el correcto.
Apenas a unos 200 metros, el control de seguridad, donde si no lleváramos pagadas o selladas las entradas en Petra, el funcionario nos negaría la entrada, una entrada, que no deja de ser un enorme desierto donde las quebradizas paredes del cañón no rompen solamente con su vacío, sino que lo dotan de una belleza apabullante.
Algún rebaño lejano, algún perro viviendo en libertad en medio de no sé dónde… ¿Serán los únicos testigos de nuestro paso?
El Cañón con sus escaleras, suben y bajan, las vistas son sobrecogedoras y la luz….. hoy la luz hace magia. Seguimos serpenteando, es sencillo, y no tiene pérdida. Quizás un guía nos hubiera servido para contarnos historias sobre esos lugares, acerca de las vidas de los Nabateos, puede que incluso hubiéramos oído la historia de su propia vida, algo que me encanta escuchar, historias de vidas ajenas, pero lo que es guiarte por el camino por atrás hacia Petra, poco va a tener que hacer.
Ya casi llegamos a lo que tanto miedo me daba. Temo a la altura. Sin llegar a convertirse en una fobia, mis impulsos más primitivos le mandan una señal a mi cerebro que me voy a caer y de ahí, como si de un bucle se tratara, no soy capaz de salir.
Pese a la altura que hay, pasar entre pasillos ahondados en la montaña es muy simple y nada peligroso, si uno pega bien su trasero a la pared. La recompensa de ir subiendo y bajando, son algunos improvisados vendedores de agua fresca ….. salvadores esporádicos diría yo. Atrás queda la Jaima del principio, pero vamos notando que Petra está a tocar.
De los polvorientos caminos, a las empinadas escaleras, trepamos el cañón buscando un paso. Poco a poco vamos pasando de las áridas e inertes tierras a las verdes arboledas encalladas en las profundas gargantas.
¿Tanta variedad en apenas seis kilómetros?
Como premio final y llegada a nuestro destino, el precioso Monasterio de Petra. Sólo queda regresar por el camino principal, y si no nos entretenemos más, 12 kilómetros en total, nos dejarán justo en el Centro de Visitantes.
Todo un descubrimiento que ni se me habría ocurrido de no ser por puras casualidades de la vida.
MEJOR ÉPOCA PARA HACERLO
Sin duda alguna, la primavera es la mejor época para visitar tanto Petra como Little Petra, aunque soy testigo que no debemos subestimar las temperaturas engañosas que tienden a subir de un día a otro unos ocho grados.
Mientras el día anterior donde exploramos Petra estábamos a unos 26 grados, esta travesía nos ha llevado a rozar los 32 grados. La humedad es nula y eso hace que el camino sea más llevadero.
COMO IR A PEQUEÑA PETRA O REGRESAR A WADI MUSA
Si nos hospedamos en Wadi Musa, la mejor opción es llevar nuestro coche al Centro de Visitantes, coger un taxi (unos 15€) y que nos lleve a Pequeña Petra y empezar nuestra aventura allí. Cuando regresemos por la puerta trasera y recorramos Petra, estaremos saliendo justo donde dejamos el coche.
CONTRATAR O NO A UN GUÍA
Aquí viene la cuestión que me rondaba continuamente por la cabeza. Sólo dos bolgs de viajes hablaban de su aventura y recomendaban contratar un guía. Ambas webs lo habían realizado con un guía local.
La noche anterior, sentado en la terraza de un restaurante en Wadi Musa, conocí a un guía local que estaba llevando a un grupo de holandeses por el país y me dijo que era muy recomendable contratar un guía para hacerlo. Las dudas me entraron. Las dos únicas páginas recomendaban hacerlo con guía y yo veía que era factible hacerlo sin él.
El plan, al final se decidió la noche previa en el hotel. Lo haríamos por nuestra cuenta, por si a nuestra vuelta no pudiéramos hacer la excursión del Wadi Mujib. Al menos taparíamos ese hueco con una de las mejores excursiones valoradas por los viajeros en la red.
¿Quién sabrá más? ¿El guía, la gente que estuvo o yo que no había ido?
Me arriesgué y decidí ir en taxi a Pequeña Petra y después de mi visita, poner rumbo a Petra a través del desierto. Puede que resulte complicado al principio, pero siempre hay alguien en el camino que te guía como si alguien lo hubiera puesto allí para conducir tus pasos. En este caso, fue un niño pastor que mi indicó nada más empezar cuál era el camino. A partir de ahí, hacerlo es sencillo y muy gratificante.
SI CONTRATAMOS UN GUÍA
El día antes de partir hacia Pequeña Petra y hacer el camino hacia Petra, desde el Centro de Visitantes, podremos contratar un guía. Los precios son casi fijos y no bajan de los 50 JOD. Unos 67 €.
Pese a que Jordania no es un país precisamente barato, me parece excesivo el precio y todas las tarifas que te van dando por toda la zona. Es sin duda alguna el lugar más caro de todo el país.
UTILIZAR APLICACIONES DE LOCALIZACIÓN (MAPS.ME)
Para no perder los nervios y no perderme yo, usé la aplicación Maps.me, que funciona sin cobertura y sin datos en la sim card. Si no hay un camino, al menos la dirección a seguir siempre es la correcta.
Hay aplicaciones mucho más preparadas para hacer senderismo por todo el mundo, pero con Maps.me, que es gratuita y funciona sin datos, tuve suficiente para saber que iba por buen camino.
CONSEJOS PARA SOBREVIVIR
-Crema Solar
-Algo de comida
-Dinero (saldrán algunas jaimas por el camino como espejismos), para abastecernos de agua fresca
-Agua (pero se calienta enseguida). Podremos comprar donde menos lo pensemos. Aún así, debemos ser previsores y meter también alguna bebida con azúcar por si las moscas.
-Entradas a Petra compradas o selladas mediante el Jordan Pass
-Buen calzado
-Echarle valor en ciertos tramos para gente con miedo a las alturas.
-Gorra o sombrero para cubrirnos del Sol
-A ser posible y aunque apriete el calor, hay que ir tapados para evitar quemarnos. No olvidemos que estamos a 1000 metros de altura y el quemarse la piel es mucho más rápido de lo que podemos pensar.
DURACIÓN DEL SENDERISMO
-Tiempo de Pequeña Petra a Monasterio de Petra : 3 horas
-Distancia : 6 kilómetros
-Tiempo de Pequeña Petra a Centro de Visitantes: 6 horas
-Distancia de Pequeña Petra a Centro de Visitantes de Petra : 12 KILÓMETROS
DIFICULTAD
-Fácil, aunque en hay tramos de una dificultad moderada. Dependemos mucho del clima, pudiendo ser muy frío en invierno, muy caluroso en primavera y tórrido en verano. El vértigo en algunos pasos de montaña, habrá que combatirlo porque en algunos tramos deberemos pegar nuestro trasero a la pared.
CONCLUSIONES
¿Merece la pena?
Partamos de la base que ya hemos visitado Petra. y que hemos dado por concluido el circuito básico de la Ciudad Nabatea. Entonces podemos llegar a plantearnos hacer en una segunda jornada el Camino trasero desde Pequeña Petra a Petra.
Pienso que es una fantástica elección si estamos dos jornadas completas en Petra. Dedicarle una jornada a esta maravilla del mundo es caer en un error de cálculo.
Si dudaba ante la poca información que tenía respecto sobre esta excursión, aquí os dejo y os muestro todo lo que yo no pude sacar por internet y que, pese a la insistencia de algunos por contratar un guía, hacerlo por libre, es no sólo mucho más económico, sino que sencillamente, es lo mejor.
Viajar a Jordania por Libre (todos nuestros artículos)