Para gustos los colores, pero voy a dar mi humilde opinión de este entrañable lugar para muchos “llamado paraíso”. No me cabe ninguna duda que escojamos la que escojamos de las Islas Perhentian haremos un acierto seguro en lo paisajístico. Besar, es la isla más tranquila, dedicada casi exclusivamente a parejas o solitarios en busca de un retiro mental, también posee las playas más bonitas de las dos, y un ecosistema bajo sus aguas a pie de costa que nada tienen que envidiar a las salidas programadas por agencias. Sus hoteles, algo destartalados son demasiado caros (unos 45 Euros la habitación doble), con la comida algo más cara que en Kecil, y menos sabrosa.
La gente que en ella habita, se dedican exclusivamente al turismo, ocasionando en muchas situaciones un pasotismo hacia el turista que sorprende, siendo este el principal sustento económico de las Islas Perhentian. Su pereza es notable en todos los aspectos, si pueden evitar ayudarte lo evitan, si pueden contestar sin mirarte ni siquiera a la cara, lo hacen y eso resta muchísimos puntos a un paraíso que poco a poco se desmorona por la irrefrenable carrera de construcciones hacia un turismo más exclusivo, dejando de lado al mochilero que tanto empeño ha puesto en dejar su huella durante años, haciendo de este lugar un próspero modo de vida para los lugareños. No se muerde la mano que te da de comer, porque por mucho que quieran, las Perhentian no llegan a ser tan impactantes como miles de islas dedicadas desde sus principios a este tipo de lujoso turismo.-
Kecil, más conocida entre los malayos por su mayor holgura económica, posee restaurantes donde poder comer el mejor pescado de Malasia a un precio muy apropiado. Nosotros pudimos degustar el tiburón y la sabrosísima barracuda. Sus errores van casi cosidos con el mismo hilo que Besar, con la diferencia que con casi los mismos precios, Kecil, ofrece menos. Una ventaja, es la de poder coger habitaciones económicas con baños compartidos pudiendo los viajeros de presupuestos muy limitados estar semanas allí, sin liquidar su economía. Kecil, tiene el mismo romanticismo que su hermana mayor, pero una vida más dinámica habiendo parejas, solitarios y grupos de amigos.
En resumen: cada cual tiene su alma, apenas separadas por una lengua de océano, podemos sentirnos en el paraíso si no hacemos caso de la lasitud nata de la mayoría de sus habitantes.
Os dejo unos enlaces para comparar islas. No dejéis que vuestro viaje quede ahí. Los secretos de Malasia os están llamando para que los descubráis. Es un país desconocido en comparación de sus gigantescos hermanos, Vietnam, Tailandia o Indonesia, pero ofrece mucho más de lo que podamos imaginar.
Más información sobre Pulau Kecil
Más información sobre Pulau Besar
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Una de las numerosas playas de Kecil. (la pequeña de las Islas Perhentian)
En esta fotografía vemos su hermana mayor, Besar, cargada de más romanticismo, sin tanta fiesta y más rincones inexplorados.