Se enviará la contraseña a tu correo electrónico.

Infórmate cómo llegar a Bagan. Visita uno de los lugares más emblemáticos de Asia, con cientos de templos, algunos con más de ochocientos años de antigüedad. Vuestra ruta desde Mandalay viene perfecta para acabar pasando más de una noche en uno de los lugares más desconocidos y fascinantes de Asia.

Tratemos de comprender hasta donde llega el buen rollo que nos puede dejar Myanmar con una simple anécdota. Más adelante iría conociendo gente que seguiría ayudándome desinteresadamente, pero mis primeras tomas de contacto con la población no pudieron ser mejores. Recordemos que el país vive una autoritaria política importante que tira directamente del “Artículo 33”, teniendo a la encantadora gente del país oprimida y con censuras que raspan hasta la médula de la libertad de expresión.

Entrar fue fácil en el país, pero con unos controles, a mi modo de verlo algo excesivos y con un visado previamente sacado en la embajada europea.

Tocaba moverse de Mandalay y dirigir nuestros pasos a Bagán. Tenía muchas ilusiones de pisar las llanuras salpicadas de templos, tan míticos como maravillosos. Pero eso es otra historia que contar.

Nuestra salida de Mandalay, la decidimos hacer por tren nocturno. Es una manera económica de viajar, aunque me privé de las vistas porque el tiempo andaba pisándome los talones. En la estación de trenes, mi compra fue extraña e incluso al principio sospeché de todo el mundo que andaba ayudando con tanto ímpetu. En aquellos tiempos (hace cuatro años), los carteles en el idioma internacional en Asia, el inglés, no existían.

birmania

En la taquilla un amable señor nos hizo pasar a un despacho. En unos cinco minutos, rodeados de funcionarios, pidiéndonos el pasaporte empezaron a rellenar el billete a bolígrafo. Podríamos pensar que se trataba de un brutal control, pero la cosa no iba más allá que de la sana curiosidad, de saber de dónde éramos, qué hacíamos en su país. Estaban tan interesados en que quedásemos satisfechos con la belleza de su país que empezaron a entrenar su inglés pausado y a trompicones haciéndonos dudar a menudo de las preguntas y los consejos que nos daban.

bagan

Todo fue surrealista. Cinco hombres con nosotros, de invitados en una mesa para saciar sus dudas más allá de sus fronteras.

Puede que no sea algo importante, pero aquella tarde, vi que en Birmania podías confiar mucho más en la gente que en otros países.

Consejos para ir desde Mandalay a Bagán.

Cuando fui, no existían vuelos. Pero existen tres opciones que deberíais estudiar dependiendo del tiempo que tengáis de viaje. Mi viaje nocturno fue sencillamente porque me ahorraba una noche de hotel y de tiempo.  Pero el barco es una opción tan viable como el autobús. Los tres rondan el mismo precio y las horas de trayecto varían muy poco. Mientras que el barco tarda 9 horas, el tren lo hace en 7 horas, mientras que si os decidís por masticar el asfalto en autobús , os llevará tan solo 8 horas el trayecto.

Los horarios de salida son efímeros. Debéis consultar antes, porque cambian mucho de una época a otra. Mientras el barco se limita a salir a las 6.00 de la mañana con una única salida, el autobús tiene tres más separadas durante el día. El tren, sólo dispondremos del nocturno con salida a las 22.00 horas.

Con esta información sólo os queda llegar a Bagán y planificar bien la ruta para poder abarcar la mayor cantidad de templos posibles. Tampoco hay que estresarse. Quien tenga tiempo, estoy seguro que a más de uno se le pasará por la cabeza quedarse más días de los que tenga previstos.

¿Quieres saber más sobre este desconocido y fascinante país? Pulsa aquí

mandalay

Las estaciones de tren en Birmania, me recordaron mucho a las de la India, pero sin gente, más pequeñas pero con el mismo intenso olor, con sus gentes ubicadas en improvisadas casas con enormes esterillas casi fusionadas con el piso.