Un desconocido país aguarda a que lo acojas con cariño. Puede que Corea no presuma de exotismo o que la larga sombra de Japón, país de moda, dañe seriamente sus virtudes ocultas al turista. Podría sinceramente dar gracias a que esto continúe de este modo, pero nuestro espacio se creó con una filosofía muy clara. Dar a conocer países de todas las clases, compartir experiencias tanto personales como plurales y de paso informar que muchos «patitos feos», se convirtieron en bellos cisnes.
Corea engancha. De verdad que engancha y con fuerza. Admitámoslo. Soy un enamorado de Asia. Mi debilidad, mi forma de viajar acaban adaptándose en cualquier latitud a ese continente que tanto me fascina. Pero incluso sabiendo esto y siendo totalmente objetivo, recomiendo que la gente no pase por alto estas gélidas tierras en invierno.
Buscaba apartarme con rapidez de Europa. Necesitaba desconectar de todo un poco. Todos arrastramos algo y mi purgatorio siguen siendo los viajes, donde vuelvo renovado e ilusionado para los nuevos retos que me aguardan a mi regreso en el día a día.
Dicho esto, voy a intentar explicar, cómo no quedarte algo pillado en la capital y poder moverte con soltura en un país que carece de caracteres latinos en casi todos los lugares, haciendo muy difícil poder guiarte por las señales informativas, tanto de transportes, restaurantes y calles.
Olvidaos del inglés. Si tuve problemas en China y Japón para entenderme, en Corea la cosa ya pasa de castaño oscuro.
Lo primero que deberíamos hacer, antes de partir a Corea, sería conseguir nuestra guía. La oficina de turismo ubicada en París, envía en dos días un libro con todos los consejos y rutas posibles por descubrir. Es totalmente gratuita y lo único que deberíamos hacer es registrarnos en su web.
Una vez tengamos esa guía y con información de la red, podemos ir planificando cómo será nuestro itinerario, teniendo en cuenta los días que necesitemos para abarcar nuestras necesidades. Corea es pequeña en extensión pero hay que andar con cuidado, porque son muchas más cosas las que hay que ver que la magnífica Seúl.
Debido a los pocos días que tuve, no pude ir por ejemplo a Busan y me dediqué a investigar profundamente a la capital de la que acabé enganchado totalemte. Una escapada de tres días a Jeonju hizo que viera otra Corea del Sur, encantadoramente adictiva.
A quien le guste Japón o China, debería probar este fantástico país. Nada que ver hay entre los tres y al mismo tiempo compiten en belleza, cultura y gastronomía.
Dicho esto os dejo los consejos más fundamentales para vuestro ataque frontal y que no os quedéis con caras de bobos como a menudo me ocurre a mí.
INFORMACIÓN SOBRE COREA Y COMO CONSEGUIR TU GUÍA GRATIS
Información sobre el país
Cientos de lugares os aguardan con más o menos encanto. Curiosidades de los hoteles: Son habitaciones muy pequeñas, En los baños (si es que conseguís uno), carecen de plato de ducha o bañera, la relación calidad precio, dista mucho de los parámetros europeos o de otros países asiáticos dejando el listón muy bajo. Pero siempre hay algún lugar donde hospedarse y sentirse como en casa.
En Seúl, me hospedé en un encantador hostal, donde tenías tu comedor, nevera y café. El desayuno estaba incluido y el personal fue encantador. Lo recomiendo por su situación, cerca del metro y del autobús 6002 que te lleva al aeropuerto. No es un hotel de pasada, podemos plantar nuestras mochilas varios días para visitar la capital. Os dejo enlace con información.
En Jeonju, el hospedaje fue más básico, porque los precios subían de tono. La moda de dormir en casas tradicionales está realmente bien, pero para las economías más ajustadas, tenemos opciones buenas y baratas. Yo acabé a unos cinco minutos del centro histórico, en un básico hostal con baño y durmiendo en un fino futón. La experiencia fue buena y la propietaria, aunque sin hablar inglés, intentó todo lo posible para que estuviéramos como en nuestra casa. Os dejo también el enlace, aunque tenéis muchas ofertas en este maravilloso pueblo que no olvidareis jamás.
TRENES
Lo primero que debemos hacer si tenemos pensado ir más de siete días, es plantearnos seriamente el sacarnos un “Korail Pass”, que es un abono de varios días a elegir y de este modo si nos movemos mucho, ahorraremos dinero. Tengamos muy presente, que no sale tan bien como en Japón el famoso “Japan Rail Pass”, pero sería interesante que indagarais un poco para ver qué es lo mejor.
Por ejemplo, el billete desde la capital coreana a Jeonju, cuesta aproximadamente unos 14 Euros (17.600 Wones), de tres horas y media o directo 25 Euros (34.000 Wones), apenas a una hora y cuarto de Seúl. Es difícil coger directos si no lo hacemos previamente con reserva, por lo tanto, no hagáis lo que yo hice, que fue comprarlo directamente en la estación de Yongsan (Estación Central), donde la cantidad fue algo superior a los 25 Euros.
Enlaces sobre trenes en el país:
Información general sobre trenes en Corea
Cómo reservar y sacar un billete:
Cómo conseguir en Korail Pass
Conversor Euro – Won Coreano:
Calcula el cambio e infórmate cómo está el Euro
TRANSPORTE METROPOLITANO
En el tema metro, moverse por la enorme Seúl es sencillo y barato. Recordad comprar una T-Money, una tarjeta recargable que economiza muchísimo los viajes masivos que os aseguro que acabaremos haciendo. Las dimensiones de la capital son enormes y un mapa turístico nos quitará de dudas cuando empecemos a visitar diferentes distritos. La compra se realiza en las grandes estaciones o en kioscos. Recargarla, podéis preguntar al jefe de estación ante las dudas. Muchos coreanos a menudo se quedan bloqueados en cuanto una máquina se bloquea. Es algo casi imposible para su percepción de la tecnología, ¡¡¡¡que una máquina falle!!!!!
Cómo conseguir la T-Money:
T-Money, fácil y económico
AUTOBUSES
Los hay de todos los modelos y tamaños. El parque automovilístico en Corea es sorprendentemente nuevo y no veremos tartanas dando vueltas y soltando humo a discreción. Cuidado con cruzar las calles y mirar a ambos lados. Son tan silenciosos que ni te das cuenta que los tienes encima. Su educación pasa de límites no tocando el claxon por si el susto es una ofensa. Parece que el atropello es más educado. Los autobuses son bastante difíciles de controlar, aunque una vez te metes a hacer un par de viajes, la cosa funciona.
No tiréis nunca la T-Money. Sirve para todo el país. Yo en Jeonju la utilicé y es apta tanto para metro como autobús. Lo único que debéis hacer al salir del autobús el pasarla por la máquina sin miedo pero pasarla, no se os olvide. No son gente que controle mucho el tema de los polizontes, porque dan por sentado que el ser humano lleva en sus genes el pagar por todo lo que utiliza. Lógico pero de ingenuos en otros lugares.
El tema del aeropuerto a menudo suele ser un problema en ciertos países, siendo el taxi, el medio más caro aunque eficaz. En Incheon (Aeropuerto Internacional), podéis haceros con un billete en la terminal por 10.000 wones. La salida del autobús 6002 por la puerta 5b. El viaje suele durar una hora al mismo centro. Relajaros y disfrutad de las vistas, porque os sorprenderá la magnitud de las obras que llevaron en el pasado los coreanos para unir la isla de Incheon con Seúl.
Fotografía de la capital: Ordenada, limpia y con avenidas muy anchas, los colapsos son apenas inexistentes. Mucho deberíamos aprender de una ciudad que está entre las más pobladas de Asia.
COMIDAS
Haré un artículo especial sobre este tema tan variado porque merece la pena meterse de lleno en la gastronomía de un país desconocida totalmente por mi tierra. Apenas hay restaurantes coreanos en España, pero una pequeña investigación me ha hecho ver que en el resto del planeta, la comida coreana está muy bien valorada. Si sufres de ardores, prepárate, pero no puedo negar que me sorprendió lo exquisito que llegó a ser todo lo que probé. Siempre busqué probar diferentes cosas. Algunas con más acierto que otras. Mi tolerancia al picante el extrema, incluso me gusta, pero hay límites en Corea que se rompieron y de poco quiebran mi estómago.
¿Cómo decidirse por un restaurante? Buf… podríamos estar dando vueltas toda la noche por los barrios de Itaewon, Nandaemun, Insa-dong y muchos más y jamás acabar eligiendo uno por falta de información en la entrada. Muchos tienen carteles con fotografías, pero el precio está en coreano y todo turista que tenga un bolsillo cerrado, jamás caerá en la estupidez de comer sin saber lo que cuesta.
Tranquilos. La mitad llevan el precio aunque no el nombre del plato en caracteres latinos. Otro truco es pedir lo que el de al lado come si le vemos buena pinta. En Itaewon, la zona que sirve de base a los americanos, los restaurantes son más lujosos y las cartas adaptadas al inglés. Una cena en un local normal, no debería subir de los 7 Euros. El agua la ponen ellos y los entrantes son tan típicos como el sol que cada día asoma por los rascacielos de la gran ciudad.
Hablaré sin duda alguna en otro artículo de este apartado tan interesante. Recordad que la mitad de un viaje, se basa en los olores y sabores. No debemos jamás pasar por alto probar todo lo típico de un país.
Os dejo un enlace donde podréis ver los diferentes platos que podremos encontrar en Corea:
DESCUBRE LO QUE DEBES PROBAR EN COREA
Todo lo que debes probar en Corea
Y con esto podríamos decir que estáis preparados para atacar de frente a un país que se deja mimar. Corea sorprenderá al más aventurero. No es un lugar para que andemos buscando exotismos. Carece de muchas cosas que otros países asiáticos poseen, pero ni el frío invernal, ni la lejanía con tantas horas de vuelo, hizo que me llevara una impresión que superó con creces mis expectativas. Corea es fantástica.
Todo viaje debe tener un mínimo de planificación. Sino, nos veremos obligados a a tomar asiento en los numerosos parques de Seúl a estudiar cuál será nuestro siguiente movimiento.
Pánico nuclear: Al principio, extrañado, veía en todas las estaciones máscaras protectoras. Pensé que estaban puestas por posibles incendios. Más tarde comprobé que era por posibles ataques nucleares por su rivalidad con Corea del Norte.