Quizás hayas visitado Madrid más de una vez (siempre encontramos una buena excusa para volver), pero en cada nueva visita, descubrimos sitios nuevos y cosas distintas para hacer. Lo primero que hacemos es pillar un coche en Parkos, un parking barato cerca del aeropuerto desde donde empezamos nuestra aventura.
Estas son diez de las actividades que más me gustan realizar en la capital española. ¿Hicieron alguna de ellas?
Tomar el mejor chocolate con churros en San Ginés, la chocolatería más famosa de Madrid.
Ubicada en el pasaje con su mismo nombre y Arenal (muy cerca de la Puerta del Sol), por 4€ vamos a sentir que tocamos el cielo con las manos!
Nos van a servir un tazón del chocolate más terso y untuoso -cuyo sabor va a perdurar por siempre en nuestros recuerdos- con seis crocantes y livianitos churros (tranquila, si te parece mucho se puede ordenar media ración).
La chocolatería está abierta toda la noche, ideal para darnos una pasada (o panzada) cuando salimos de bailar.
Perderse en el Parque del Retiro, admirando los rosedales y llegando a ver la caída del sol en el Palacio de Cristal.
El Parque del Retiro es tan grande que se presta a todo tipo de actividades. Ya sea para ponernos unos cortos e ir a hacer deporte; para llevar cosas ricas y hacer un buen picnic o en plan romántico para enamorarte más de tu pareja y del paisaje.
Salir de cañas en Lavapiés, el barrio con los bodegones y bares más bohemios de la ciudad.
Ese aire decadente, colorido y hasta un poco destartalado me vuelve loca!
Pasear por las calles empedradas, admirando los graffitis y degustando una caña en los distintos bares es imperdible.
No te olvides de llevar la cámara, porque hermosas instantáneas están aseguradas.
Recorrer los mercados de Antón Martín, de San Miguel, de la Cebada, de San Fernando, de Tirso de Molina o de Barceló.
Seguramente escuchaste hablar del Mercado de San Miguel (queda justo al lado de la Plaza Mayor y cuya tortilla de papas «patatas» es una de las más ricas de Madrid), pero en la capital española hay muchísimos más mercados no tan turísticos, cuya oferta gastronómica, de frutas, verduras, dulces y los tradicionales jamones y fiambres es enorme!
Los domingos son los mejores días para visitar el Mercado del rastro (haceme caso, no te vas a arrepentir).
Picar un bocadillo de Ibérico de paso en el Museo del Jamón y disfrutar de un clásico tapeo en la Latina (se me hace agua la boca).
Tanto si estás apurada, como si querés comer Madrid como la comen los locales, es casi obligatorio comer una bocata parada en alguno de los concurridisimos locales del «Museo del Jamón».
Allí también encontramos otros fiambres, raciones de quesos, tortillas y la tradicional empanada gallega.
Otro bodadillo imperdible es el de calamares, que se vende en los restaurantes y casas de comida que rodean la Plaza Mayor. Ya ya que estás ahí los huevos rotos y los cayos merecen la pena ser degustados.
Unirte a algunos de los tantos Free Tours que comienzan a las diez/once de la mañana en Plaza Mayor, y que recorren los lugares más importantes de la capital.
Te preguntarás de qué se tratan estos famosos tours?
Un guía que conoce muy bien la ciudad (generalmente suelen ser historiadores, filósofos o profesores), te lleva caminando hacia los sitios más memorables; explicándote la historia, algunos detalles de color, mitos, leyendas, y recomendándote los mejores lugares para comer, salir de copas o hacer compras.
Es una gran manera de tener un primer aproach con la ciudad, para luego volver por nuestra cuenta a explorar los rincones que más nos gustaron.
Tras finalizar el tour, una debe valorar el trabajo del guía dando una propina (su sueldo se basa en nuestras tips).
Hay muchas empresas que se dedican a ofrecer estos free tours alrededor del mundo.
Tal vez la más conocida sea «New Europe» (encontramos a sus guías usando remeras y paraguas rojos). Pero también otras compañías muy buenas ofrecen el mismo servicio.
Aprovechar las visitas gratis en los Museos del Prado, Tysen y Reina Sofía.
Te tengo buenas noticias! después de las seis de la tarde, abren sus puertas de manera libre y gratuita.
Hay que chequear el calendario porque se turnan y la gratuidad es determinados días.
No cometas el mismo error que yo, que como siempre «todo a último momento» llegué justito a las seis al museo del Prado y no podía creer la cola que había (y eso que no era temporada alta). Dicen que de los errores se aprende, así que al Reina Sofía llegué media hora antes.
Recorrer y bailar en las coloridas zonas de Chueca y Malasaña.
Decimos noche Madrileña y automáticamente se nos vienen a la cabeza Chueca y Malasaña. Estos dos barrios, pegados uno al otro, cuentan con restaurantes, discos y bares hechos a la medida de cada uno.
Chueca, por su parte, se enorgullece de levantar el estandarte LGTB madrileño y es uno de los barrios Gays más famosos del mundo. La diversión está garantizada entre sus calles y su epicentro, la Plaza de Chueca.
No podés perderte la noche de la ciudad que nunca duerme!
Renovar el guardarropas en la Gran Vía.
Tanto si sos una fashion victim, como si sos fan de las ofertas, en la Gran Vía vas a sentir que pisás el nirvana.
La avenida más famosa de Madrid -y una de las más conocidas del mundo- aloja a las marcas más reconocidas.Alta costura, deportes, ropa casual, cosméticos y los más lindos accesorios expuestos ahí, tientan hasta a quienes son reacias a hacer compras.
Hace poquitos años -menos de dos- un Primark enorme se enorgullece de estar en la Gran vía. Sus vecinos y competidores (también exponentes del «fast fashion») tienen opciones para todos los gustos y bolsillos.
Algunas de las tiendas que podemos encontrar son: Zara, H&M, Topshop, Mango, Bershka, Stradivarius, Pull & Bear o Lefties, entre otros.
También la calle Fuencarral tiene muy buenas opciones. Ni que hablar del Corte Inglés, tienda departamental distribuída no sólo en muchos lugares de Madrid, sino alrededor de todo España.
Dato: chicas, a chequear en internet las fechas de los sales, porque cuando en España se líquida, se liquida!
Mirar una peli en el cine Doré, una joyita madrileña.
Me encanta ir al cine cuando viajo, y en España más todavía. El acento español es uno de los más lindos del mundo y mirar una peli en un lugar tan tradicional de la capital nos va a remontar a épocas pasadas.
No importa cuantas veces la hayamos visitado, siempre una nueva actividad estará esperándonos. Ya de vuelta, dejamos nuestro coche en el Parking del Aeropuerto de Madrid Barajas, ya que es más fácil aparcar en el aeropuerto que en ningún otro lado.
Para más información, en Nata Way tienes todo sobre qué hacer en Madrid.